Cuando nos encontramos ante una producción audiovisual ambientada en algún momento del pasado, para cualquier aficionado a la Historia hay un sinfín de elementos y aspectos interesantes que le llaman la atención: un personaje determinado, algún elemento artístico, el reflejo de la mentalidad de un grupo social, expresiones de la religiosidad popular, etc. Pero habitualmente pasan desapercibidos otros elementos que también tienen su importancia y que, en caso de que estén mal reflejados, dejan una nefasta impresión. Este es el caso, por ejemplo, del mundo de la vexilología; es decir, del estudio de las banderas. Seguramente nos resultaría chocante que en una serie o película de dentro de dos siglos inspirada en esta década apareciese una enseña con una esvástica en el Bundestag u otra con la hoz y el martillo en el Kremlin. Ello se debe a que las banderas son elementos con una indudable carga simbólica, y es por eso que es tan importante su correcta utilización en producciones basadas en la Historia.
Un ejemplo de ello lo vemos en Black Sails. En esta producción, concebida en parte como una precuela de la novela La isla del tesoro de R.L. Stevenson (dos de los principales protagonistas, el capitán Flint y John Silver, están sacados de ella), pero también como una serie inspirada en el mundo de la piratería en el Caribe de inicios del siglo XVIII, encontramos varios elementos vexilológicos interesantes. En ella se refleja, sobre todo, la importancia de la “Jolly Roger”, es decir, de la bandera pirata. Por un lado, en varios capítulos se muestra –de manera bastante acertada- cómo era izada o arriada durante la persecución de sus presas, con el fin de que se rindieran sin entablar combate. Aunque varias de las enseñas no son reales –pues no todos los personajes lo son-, otras si, como la de Jack Rackham, cuyo diseño fue obra personal suya. De hecho, el proceso de creación de esta conocida bandera con una calavera y dos espadas cruzadas aparece reflejado en la segunda temporada.
Asimismo, en Black Sails vemos la característica enseña española con la cruz de Borgoña, y también aparece en varias ocasiones la bandera británica, pero no la actual Union Jack, sino la bandera del Reino de Gran Bretaña, establecida en 1707 con la unión de Inglaterra y Escocia, y que se diferencia de la actual en la ausencia del aspa roja que representa a Irlanda. De hecho, elementos como estos nos ayudan a contextualizar temporalmente la acción aunque la fecha no se nos indique.
Por supuesto, los elementos vexilológicos también se pueden encontrar y analizar en muchas otras producciones, pero Black Sails, por su calidad y popularidad cada vez mayor, es un buen reflejo de ello.
Enlaces de interés:
Salvo error por mi parte, hay un error garrafal mostrando naves españolas con la rojigualda, que salvo error por mi parte, aún no existía.
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