Muchas son las ocasiones en las que la televisión, el cine, los libros y los videojuegos hacen uso de la mitología, ya sea para inspirarse en ella o para recrearla – aunque a veces podamos hablar más de creación ex novo que de recreación – . Los principales dioses y héroes mitológicos son, además, personajes reconocibles por la amplia mayoría del público occidental, heredero de dichos mitos. Ahora bien, en ocasiones los creadores y autores de algunas obras dan un paso más allá, tomando como base los relatos originales, de forma que los personajes adquieren un aspecto y un espíritu históricamente más fiables, aún a costa de hacerlos casi irreconocibles.
Pocos son los casos en que esto sucede, pues la imagen que, principalmente, el cine y la televisión han creado para estos personajes es la que normalmente predomina. Por ello, no podemos dejar de remarcar esas otras obras que van más allá, sobre todo cuando nos presentan a un mismo personaje en contextos y formatos muy dispares, pero siguiendo un mismo patrón de representación, que bebe de esas fuentes originales. Una representación que en ocasiones puede pasarnos desapercibida, pero que en cuanto la conozcamos podremos reconocerla en cualquier parte.
Cojamos nuestro bastón de caminante y sigamos a Vegtmar, ese otro Odín que en ocasiones camina por los mundos de ficción.