En los idus de marzo del año 44 a.C. fue asesinado en Roma el dictador y general romano Julio César (Gaius Iulius Caesar). Este magnicidio fue el resultado de una serie de acontecimientos que situaron al famoso militar romano a la cabeza de la República.
Tras el fracaso del triunvirato entre Cesar, Pompeyo y Craso, se produjo una guerra civil que se saldó con la victoria del primero y la muerte del segundo. Por tanto, Cayo Julio César quedó establecido como el hombre más poderoso de Roma, principalmente gracias al apoyo de una parte importante de las legiones.
Como máxima figura de autoridad, obtuvo honores y privilegios, le fue concedida la tribunicia potestas, además de ser nombrado dictador perpetuo. Todo esto sumado a su fuerza militar, le convertía en un poder autocrático de facto que, cada vez más, iba ganando respaldo jurídico.
Para evitar que siguiese creciendo en poder y acabar con su gobierno, un grupo de unos 60 senadores formaron una conspiración y se autodenominaron como “Liberatores”. El 15 de marzo del 44 a.C. convocaron a César al Senado para leerle una petición. Tras separarlo de Marco Antonio y de su propia guardia, le llevaron al Teatro de Pompeyo y le asesinaron.
Hay diversas versiones acerca de su muerte y sus últimas palabras dedicadas a su hijo Marco Junio Bruto. Lo que si sabemos con claridad es que, tras el magnicidio, Octavio Augusto (Gaius Iulius Caesar Octavianus), Marco Antonio y Lépido formaron otro triunvirato, persiguieron y asesinaron a los principales miembros del complot. No obstante, tras el fin de esta guerra, comenzará otra más, entre Octavio y Antonio, para hacerse con el control del estado romano. Guerra que finalizará con la batalla de Actium del 31 a.C. y de la que Octavio Augusto emergerá como vencedor.
En la cultura audiovisual este periodo de guerras civiles ha sido muy retratado, en medios diversos. Se han realizado varias miniseries sobre la etapa, como es el ejemplo de “Imperio” o “Julio Cesar” de 6 y 2 episodios respectivamente. También en el cine ha hecho su aparición el magnicidio, como podemos ver en la película “Julio Cesar”, de 1953, dirigida por Joseph Mankiewicz. Se hace también alguna referencia en la película de animación “Las doce pruebas de Astérix”, en la que podemos ver a Bruto jugando con un cuchillo y a César diciéndole: “Deja de jugar con ese cuchillo, podrías herir a alguien”. No obstante, el retrato más extenso de estos acontecimientos nos lo da la serie “Roma”, la cual abarca desde el final de la guerra de las Galias, hasta la victoria de Augusto en Actium.
