Año: 2016
Duración: 97 minutos
País: España
Director: Hugh Hudson
Reparto: Antonio Banderas, Rupert Everett, Allegra Allen, etc.
Música: Mark Knopfler, Evelyn Glenie

Hace unos días se estrenó en España “Altamira”, una película sobre el descubrimiento de las pinturas rupestres de la cueva conocida como “la Capilla Sixtina del Paleolítico”. Pese a que la recaudación generada ha sido escasa hasta la fecha, y la opinión de la crítica bastante desigual, sí que resulta muy interesante la ambientación histórica de los hechos y los personajes que se reflejan.
La acción se ambienta –de manera muy correcta, además- en la provincia de Santander, en las últimas décadas del siglo XIX, y la historia del propio descubrimiento de Altamira se trata de una manera bastante ajustada a la realidad: pese a que la cueva fue descubierta años antes, no fue hasta 1879 cuando el erudito local Marcelino Sanz de Sautuola la visitó en compañía de su joven hija, María, siendo ella la primera que vio las pinturas rupestres. Inmediatamente después, su padre comenzó a estudiarlas y a divulgar su tesis al respecto, señalando la enorme antigüedad de las mismas. Es una constante en la película el mostrar la frontal oposición por parte de representantes de la Iglesia a las teorías de Sautuola. Asimismo, las críticas llegaron también desde la comunidad científica, que consideró un fraude el descubrimiento, pese a estar respaldado por el prehistoriador Juan Vilanova. De hecho, Sautuola tuvo que vivir sus últimos años sumido en el descrédito hasta que, años después, Émile de Cartailhac reconoció su error al haberse mostrarse escéptico. Tanto el enfrentamiento entre diferentes visiones del mundo en aquellos años como las discrepancias entre científicos por la superación de teorías comúnmente aceptadas son quizás dos de los puntos más destacables de “Altamira” a nivel histórico, ya que trata razonablemente bien las mentalidades de la época. También otros elementos como las propias pinturas rupestres, las vestimentas de la época, algunas costumbres de la pujante burguesía, la propia caracterización de los personajes, casi todos ellos reales –Sautuola, su hija María, su esposa, Juan Vilanova, Cartailhac, el abate Breuil…-, etc.
Por lo tanto, se puede concluir que “Altamira” es una excelente muestra de película histórica, de la que sin duda se pueden extraer muchas referencias interesantes.