La inventiva de J. R. R. Tolkien, considerado por muchos el padre de la literatura fantástica, resulta incuestionable. Su ingenio dio pie no solo a la creación de una de las más importantes epopeyas contemporáneas, sino también numerosas lenguas, razas y todo un conjunto de elementos que conforman el entramado del universo tolkieniano, conocido como la Tierra Media. A pesar de esto, veremos cómo, en su faceta de filólogo y lingüista, no duda en emplear sus conocimientos de la literatura medieval germana para adornar su propia obra con términos y nombres procedentes de textos nórdicos.
El caso más notable es, sin duda, el del nombre de los miembros de la Compañía de Thorin, trece enanos que, junto al hobbit Bilbo Bolsón y el mago Gandalf, protagonizan la primera novela de Tolkien, El Hobbit. El nombre de la mayoría de estos personajes, así como de algunos otros de la mitología tolkieniana, son extraídos de la conocida como Edda Mayor o Edda Poética. Este conjunto de textos constituye —junto a la Edda Menor o Prosaica— la principal fuente sobre la mitología nórdica, la cual ha llegado a nuestros días gracias al Codex Regius, un manuscrito islandés datado entre los siglos XII y XIII, descubierto en el siglo XVII por el obispo de Skálholt.
La composición que abre el manuscrito recibe el nombre de Völuspá —que puede traducirse como “La visión de la adivina”— y a lo largo de sus 66 estrofas establece la cosmogonía de la mitología nórdica narrada por una völva o adivina al dios Odín. El poema incluye entre las estrofas 10 y 16 un apartado denominado dvergatal o “catálogo de enanos” en el cual se realiza una enumeración de miembros de esta raza mítica.
Motsónir fue de la raza de enanos
el más principal, Durin segundo;
con figura de hombres enanos hicieron,
muchos, de tierra, como Durin dijo.
Nýi y Nidi, Nordri y Sudri,
Austri y Vestri, Áltiof, Dvalin,
Nar y Nain, Nípling, Dain,
Bífur, Báfur, Bómbur, Nori,
An y Ánar, Ai y Miodvítnir.
Veig, Gándalf, Víndalf, Train.
Tekk y Torin, Tror, Vit y Lit,
Nar y Nýrad -así los enanos-,
Regin y Rádsvid -bien los cuento.
Fili, Kili, Fundin, Nali,
Hepti, Vili, Hánar, Svíur,
Frar Hornbori, Freg y Loni,
Áurvang, Jari, Eikinskialdi.
Ahora a los hombres dicho serán
los parientes de Dvalin nacidos de Lófar,
estos dejaron sus salas de piedra
y marcharon a Aurvángar, en Joruvéllir.
Allá estaban Dráupnir y Dolftrásir,
Har, Haugsoiru, Hlévang, Gloi,
Dori, Ori, Dufur, Andvari,
Skírfir, Vírfir, Skáfid, Ai.
Alf e Yngvi, Eikinskialdi,
Fiálar y Frosti, Finn y Gínnar;
nunca se olvide en tanto haya hombres
la línea de enanos que vienen de Lófar.
[Traducción española de Luis Lerate (2016, Alianza Editorial)]
Como podemos ver rápidamente asoman muchos nombres conocidos por los entusiastas de Tolkien como el nombre del istari Gandalf, así como el propio Thorin (Torin) y todo su sequito a excepción de Balin: Dwalin (Dvalin), Bífur, Bofur (Báfur), Bómbur, Nori, Dori, Ori, Fili, Kili, Óin (Ai) y Glóin (Gloi). Además otro de los nombres presentes en el poema hará referencia de nuevo al propio Thorin, dado que Eikinskialdi se traduce como Escudo de Roble, sobrenombre que recibe el heredero del trono de Érebor.
Además de estos encontramos el nombre de otros enanos de la Tierra Media como Durin, el primer enano; Thrain (Train), padre de Thorin; Thror (Tror), abuelo de Thorin; Dáin, primo de Thorin apodado Pie de Hierro o Náin, padre de Dáin.
[Imágenes extraídas de Valinor.com.br y Wikipedia.org]