En la novela juvenil de Katherine Langrish, La colina de los trols, la autora nos cuenta la historia de un joven llamado Peer, que al morir su padre debe marcharse a vivir con sus dos malvados tíos, ambos molineros en un pequeño pueblo cercano a los fiordos. Allí conoce a una familia vecina, cuyo padre se embarca como vikingo. Durante su estancia allí Peer deberá descubrir que traman los dos malvados molineros, y detener sus planes.
La autora contextualiza su historia en la época vikinga, donde nos muestra diferentes aspectos de la cultura nórdica a través de elementos cotidianos y tradiciones., aunque no sabemos exactamente la etapa en la que transcurren los hechos.
Sin embargo, no es eso lo que más destaca de la novela, la cual es la primera entrega de la saga, pues se centra especialmente en algunos aspectos de mitología poco tratados en este tipo de novelas, como es el caso de algunos seres mitológicos y leyendas asociadas, tratados a través de los propios personajes, que incluso llevan nombres en honor a dioses y héroes como Loki o Grendell, entre otros. En el caso de los seres mitológicos, la novela se centra en los trolls, los cuales son descritos como seres de pequeño tamaño que roban alimentos a los nórdicos, viven bajo tierra y evitan la luz del sol.
Durante el relato, uno de los personajes, les narra una leyenda acerca de las merrows, unas criaturas marinas que se transforman en foca, de como un pescador se hizo amigo de la más famosa de todas. Aprovechando su amistad, el pescador fue a la casa de la merrow en el fondo marino, donde descubrió que esta guardaba las almas de los naufragos en vasija y una noche las liberó a todas, desatando la furia de este ser. En todo caso, esta leyenda no es nórdica, si no irlandesa. Las merrows son el equivalente de las sirenas en Irlanda, donde a veces toman la apariencia en tierra firme de vacas sin cuernos. La leyenda a la que se refiere es, concretamente, la de Jack Dogerthy y Coomara, que era un merrow masculino a diferencia de lo que nos cuentan en la novela. Sin embargo, el ser mitológico que adopta cuerpo de foca blanca y cuerpo humano (normalmente femenino) a placer es el pueblo foca o roane, comunes de Irlanda, Escocia, Finlandia, Suecia y Rusia.
El hecho de que la autora sea de origen inglés probablemente la haya influenciado a la hora de trasladar aspectos de su cultura a esta historia. Sin embargo, para tratarse de una novela juvenil de corte fantástico o mitológico, y no de ficción histórica, los elementos narrados parecen adecuados y suficientes para trasladar al lector a la época vikinga.
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