El pasado 28 de marzo salía a la luz el videoclip de Deutschland, el nuevo trabajo de la banda alemana Rammstein. Este primer vistazo a su nuevo trabajo llega a menos de seis meses del décimo aniversario de su último disco de estudio, Liebe Ist Für Alle Da, que vio la luz en octubre de 2009.
Como ya es habitual en los videoclips de este grupo, Deutschland no ha tardado en crear polémica entre ciertos sectores de la sociedad debido a la fuerza y crudeza de las imágenes empleadas. En este vídeo nos encontramos con un collage de diversos momentos de la historia de Alemania, protagonizados por los miembros de la banda, en los que se destaca la violencia e injusticias sobre los que se habría construido la identidad de la nación germana.
Esta historia de violencia comienza en el año 16 d.C. donde podemos ver cómo un pequeño grupo de soldados romanos marchan lastimeramente por los territorios germanos hasta encontrarse con una nativa que decapita el cadáver de un legionario muerto. El uso de esta fecha no es accidental, ya que este fue el año en que Julio Cesar Germánico da por terminada la campaña de castigo contra el caudillo Arminio, tras la cual Roma cesará en su empeño de conquistar más territorios hacia el norte europeo, dejando a la antigua provincia de Germania como un estado aliado que actuaba de barrera contra otros pueblos bárbaros que comenzaban a avanzar hacia el sur.

Otras referencias las encontramos en una imagen en la que los miembros de la banda caminan con aires triunfales por lo que parece ser un hangar mientras se ve como de fondo de desploma un dirigible en llamas —en referencia al accidente del LZ 129 Hindenburg el 6 de Mayo de 1937 y la teoría a un posible sabotaje— u otro plano en el que vemos a los integrantes de Rammstein reunidos en un despacho en cuya pared luce el emblema de la República Democrática Alemana. En esta secuencia los músicos, que aparentemente son personas importantes del régimen, cuentan dinero y beben champán mostrándose así una crítica a la corrupción dentro del sistema socialista alemán.
Las referencias y guiños a la historia son inacabables y de lo más variadas, algunas tan generales como los clubs de boxeo ilegal de los años 20 o la corrupción del clero medieval, hasta otras más concretas como un tiroteo entre la policía y el grupo terrorista alemán Baader-Meinhof que actuó en Alemania occidental entre los años 70 y 90, donde llevaron a cabo numerosos atracos y asesinatos como parte alemana de la Facción del Ejército Rojo.
No obstante, la imagen que más ampollas ha levantado ha sido una secuencia en la que podemos ver un campo de concentración nazi, en el cual están a punto de ser ahorcados cuatro individuos en un improvisado patíbulo. Los presos visten el icónico traje de rayas y en el lateral derecho del pecho la “insignia” que indica qué clase de internos son. Así podemos ver cómo de izquierda a derecha lucen un triángulo rosa que indica a los homosexuales, una estrella de seis puntas amarilla que señala a os judíos, un triángulo rojo —para los presos políticos— superpuesto a un triángulo amarillo —creando una estrella de seis puntas señalando que también es judío— y un triángulo marrón que indica el origen romaní del último preso. A su alrededor, se pasea un oficial nazi que, poco a poco, va empujando los bloques de hormigón que sostienen a los condenados. Además, la escena del ahorcamiento se va alterando con la imagen del lanzamiento de un misil V2, una de las grandes innovaciones armamentísticas nazis, que tuvo como punto principal de producción el campo de concentración de Mittelbau-Dora.


Como ya adelantábamos, algunos sectores de la sociedad alemana no han tardado a traer de nuevo a la palestra el debate sobre el uso o no uso de referencias al régimen nazi y el Holocausto en los medios culturales y audiovisuales. Un debate que si bien habla del uso comercial y aprovechamiento “inmoral” de estos acontecimientos, choca también con el debate de la censura y la obliteración de la memoria de aquellos sucesos que se pueden considerar bochornosos para las naciones.