Hace poco más de un mes el fotógrafo belga Tim Tronckoe anunciaba un proyecto fotográfico que aunaba a cantantes de Heavy Metal y Hard Rock con el arte y la ambientación histórica. Nos referimos a Portraits, libro donde diversas celebridades del mundo del Metal y el Rock se realizaron una serie de fotografías ataviados con trajes de época con un toque actual, que abarcarían, por lo que se ha podido ver hasta ahora en la cuenta de Instagram de Tronckoe (@timtronckoe), desde el siglo XVI al XVIII. Tim Tronckoe no es la primera vez que realiza sesiones de fotos uniendo cantantes de metal con la Historia, tenemos de ejemplo una sesión con Tarja Turunen (excantante de Nightwish) en lugares emblemáticos de Florencia, como en la Puerta del Paraíso del baptisterio de San Juan.
Este álbum aún no ha salido a la venta, pero por la información que se ha ido filtrando contendrá 180 fotografías en total, en las que el autor ha querido reflejar su gusto por el arte con su trabajo actual, el de fotógrafo profesional de artistas. Como muestra de lo que contendrá dicho libro, ha subido a su cuenta de Instagram varios retratos que nos retrotraen a épocas pasadas.
Comenzando por orden cronológico vemos, según la indumentaria que llevan algunos de los retratados, que el siglo más “reciente” que aparece es el XVI. A la primera que podemos ver es a Tarja Turunen, ataviada con un vestido y un tocado de estilo Tudor. Si la comparamos con retratos de ese momento, vemos que lleva un vestido abierto en el centro en el que se puede ver otro vestido interior. Además, lleva unas mangas amplias, que también se estilaban en el XVI, aunque no eran de plumas, sino de tela o piel; y por último el tocado de estilo francés, que llevaba un velo que ocultaba la melena de quien lo portaba.

Otros ejemplos de moda del XVI los encontramos en los cantantes Chris Motionless (Motionless in White) y Mina Caputo (Life of Agony) que portan una gorguera de lechuguilla, llamada así porque recordaba a la forma de una lechuga. Esta tendría un uso extendido por el territorio de la actual Europa hasta el siglo XVII. Para rematar este siglo, tenemos a Simone Simons (Epica), vestida a semejanza de la reina Isabel I de Inglaterra. De este retrato contamos con la explicación del autor sobre en qué se basa, a diferencia del resto de los que ha compartido. En lo que más recuerda a Isabel I es en la gorguera prolongada hacia detrás de la cabeza, algo muy característico en las representaciones de esta monarca.

Avanzando de siglo, nos encontramos con uno de los retratos que más fácil es de distinguir su referente, que no es otro que Caravaggio y su cuadro “San Jerónimo escribiendo”, Colin H. Van Eeckhout (Amenra). La estética, la postura y ropaje es similar a la de dicho cuadro, aunque el contenido de la mesa es diferente (a excepción de la calavera) y no aparece escribiendo. Este cuadro data de 1605, lo que nos situaría la escenografía de fotografía en el siglo XVII.

Y llegamos al siglo XVIII con Alissa White-Gluz (Arch Enemy) y Agnete Kjølsrud (Djerv). La primera se inspira en María Antonieta. Tanto el peinado (dejando a un lado el tono azul de su pelo) como el vestido, guardan similitud con varios retratos de la reina francesa, con el característico panier o tontillo –armazón que iba por debajo de la falda-, el peto en forma de V con bordados y pedrería y las mangas hasta el codo con volantes. Agnete Kjølsrud, en contraposición, va vestida con un atuendo masculino también francés. Podemos ver que lleva una chupa –que evolucionaría en el actual chaleco- ajustada y sin mangas, abierta en la parte inferior. Esta prenda estuvo ampliamente extendida y si buscamos una relación con el retrato de Alissa White-Gluz, hay retratos de Luis XVI –marido de María Antonieta- en los que aparece representado con chupa.


Nos dejamos en el tintero unos de los retratos de Sharon den Adel (Within Temptation), que puede recordar a una estética prerrafaelista con toques incluso bizantinos -aunque este paralelismo no se muestra de forma clara- y, por supuesto, los futuros retratos que seguramente el fotógrafo seguirá subiendo a su cuenta de Instagram hasta la publicación del libro en septiembre.
Esta relación entre el metal y la Historia no nos es ajena ni extraña, pues hay una amplia gama de canciones de este género que basan sus letras en acontecimientos del pasado y ahora que vemos una nueva unión a través del vestuario, se demuestra una vez más que la Historia y este género musical hacen un buen tándem.
[Imagen de portada extraída de: bravewords.com]