El libro de Catherine (o Catherine, called Birdy en la versión original) es una obra de Karen Cushman, que además de novelista fue Directora del Departamento de Estudios de Museos de la Universidad John F. Kennedy (San Francisco). Todas sus obras son de temática histórica, normalmente con protagonistas femeninas y con un corte juvenil.
En el caso de la citada obra, su primera novela, nos traslada a la Inglaterra de 1290, donde la joven Catherine, de catorce años, vive en Stonebrigde (Lincoln) con su familia, unos nobles rurales que tienen un pequeño feudo. Es la más pequeña de la familia, y gracias a su hermano Edward, que es monje, ella pudo aprender latín, y a escribir. También es gracias a él que tiene un diario, donde nos cuenta todas sus desdichas y nos narra el día a día, algo inusualmente extraño en la época, aún entre os nobles, y especialmente en el caso de las mujeres, pues los materiales son caros. Sin embargo, esto se resuelve a lo largo de la novela explicando cómo Catherine aprovecha los conocimientos de su hermano para fabricar ella misma sus tintas. A pesar de ello seguiría siendo algo excepcional.
El diario está marcado por los santos correspondientes, pues Edward le regala a su familia un santoral junto con otros libros religiosos. A cambio de mantener a Edward como monje, su madre envía todos los años un gran cargamento a la abadía, con comida, telas y otros materiales útiles. Con estos detalles, junto con las descripciones de las fiestas cristianas o la de la propia religiosidad de la madre de Catherine -detallada por la protagonista, podemos ver la importancia que tiene la religión en la época. Con el transcurso de las estaciones no sólo podemos ver las fiestas religiosas y paganas, sino que también nos describe las diferentes tareas que tienen que realizar los campesinos y que ella ve por su ventana.
Entre las desdichas de la muchacha se encuentra su futuro matrimonio, al cual ella se niega a acceder y hace todo lo posible por aparentar lo contrario a una dama, lo cual provoca enfrentamientos con su padre. Nos describe en su diario lo que exigen de ella y de otras muchachas nobles, como el hecho de ser enviadas a un feudo mayor a aprender música y otras dotes. A través de la figura de su madre también nos muestra cómo ella deberá ser en cuanto se case y sea señora de un feudo: ser obediente, mediadora, atender a los enfermos y otorgarles remedios, etc.
A mayores, pues no sólo nos describe los aspectos más costumbristas, la autora incluye diferentes hechos históricos para ambientar la novela en la fecha requerida, como es la muerte de Leonor de Provenza, madre del rey Edward I, en 129, o la expulsión de todos los judíos del país. También nos contextualiza mencionando la figura de otros personajes históricos, y cómo marcan a la joven protagonista, siendo Leonor de Aquitania su favorita. También nos cuenta las hazañas de su tío George en Tierra Santa, el cual le explica que la cruzada que él vivió no es como las anteriores, cargadas de gloria y éxito.
En resumen, Karen Cushman aprovecha su formación en historia y sus dotes de escritora para entregarnos una novela didáctica sobre la vida medieval inglesa a través de los ojos de una joven noble. A mayores, al final aporta una nota aclaratoria que explica brevemente la historia de la época y cómo trató de reflejarla en la novela, facilitando así una mayor comprensión del contexto en el que se sitúa la vida de Catherine.
[Imagen de portada extraída de: British Library ]