Nos trasladamos a la Nápoles de la década de 1950, de la mano de la coproducción entre las cadenas británica BBC y la italiana RAI. Gracias a esta unión, nace la serie My brilliant friend (L’amica geniale en italiano), estrenada el 18 de noviembre de 2018. La historia relatada se inspira en la novela homónima de Elena Ferrante, seudónimo de una escritora italiana que ideó una autobiografía ficticia en primera persona a través de cuatro novelas llamadas Novelas Napolitanas. A pesar de ello, se nutre de aspectos reales que la propia autora ha vivido, que son difíciles de discernir debido al anonimato de la misma.
La serie en cuestión abarca el contenido de la primera novela, centrándose en la infancia y adolescencia de la protagonista, una chica nacida en un barrio humilde en la región de Nápoles en 1944, que crece rodeada de pobreza y falta de oportunidades. A lo largo de la producción destaca su convicción y lucha por poder continuar estudiando en la escuela, a pesar de no ser varón y de que debería, según las convicciones sociales de su entorno, trabajar para ayudar a mantener a su familia. En contraposición, nos encontramos a su mejor amiga Lila, que a pesar de destacar por su inteligencia y su afán autodidacta, no consigue correr la misma suerte, viéndose obligada por sus padres a abandonar la escuela para trabajar en el negocio familiar a una temprana edad.

De este modo, nos sumergimos en la cultura costumbrista italiana de la época de posguerra, donde la familia implica un rol muy importante en las decisiones sobre la vida de sus miembros, afectando así a todo su entorno. Se explican así las rivalidades entre las familias adineradas del barrio, donde el resto del vecindario tiene que escoger aliarse con una, enemistándose así con la otra, y donde los hijos continúan nutriendo las vendettas de sus padres. Asimismo, se trata con crudeza el machismo que engloba a esta sociedad, donde el papel de la mujer es el de contentar al hombre (ya sea su padre, su hermano o su pretendiente), a pesar de que para ello pierda incluso su cordura.
Con todo ello, a pesar de no poder discernir entre realidad y ficción, sí que nos sirve para acercarnos a comprender mejor cómo funcionaba la cultura italiana, tan arraigada a la familia. El mimo por los detalles y la construcción de los escenarios gracias a los personajes secundarios que pueblan este barrio, hacen que esta obra se haya convertido en un espejo fiel de cómo era vivir en esta célebre región del sur de Italia.
[Imagen de portada extraída de Alta]