El Palacio de la Medianoche es una novela de Carlos Ruiz Zafón, llena de misterio y suspense, que nos relata la historia de dos hermanos, a quienes un peligro les acecha desde su nacimiento. Sin embargo, es en la víspera de su decimosexto cumpleaños cuando ambos, junto con sus amigos, se enfrentarán al enemigo y harán frente a su destino.
Durante el relato, el autor nos traslada a la localidad india de Calcuta, llamada la ciudad de los palacios o ciudad de la alegría. En este lugar viajaremos entre 1916 y 1932, pues son los años principales en los que se desarrolla la historia. De este modo, aprovecha para presentarnos la ciudad y contar diferentes anécdotas históricas, como el hecho de que esta localidad fuese nombrada capital por orden de Lord Wellesley, el gobernador general. En la novela, uno de los personajes duda acerca de la fecha de este suceso por unos pocos años, y aprovecha para dejar claro que la ciudad apenas tiene 200 años de historia en ese momento. Gracias a este personaje, profesor de diferentes asignaturas en un pobre hospicio de la ciudad (entre ellas Historia), conocemos que la Calcuta fue fundada por los británicos, concretamente por la Compañía Británica de las Indias Orientales en 1690.
El autor no sólo nos cuenta este tipo de detalles, sino que nos sumerge en el callejero de esa época, describiendo los mercados y algunos palacios. Entre los enclaves que el autor destaca con contenido histórico podemos comentar tres. El primero sería el cementerio de los escoceses, que según el autor estaba destinado al gran grupo de escoceses que residía en la ciudad y que no podía pagar los altos precios de ser inhumado en un camposanto inglés.
El segundo emplazamiento sería Curzon Fort, en la novela una antigua penitenciaría que se desmanteló tras ser pasto de las llamas en 1857. El edificio en el que parece inspirarse sería el Victoria Memorial, inaugurado en 1921 y en cuya construcción Lord Curzon trazó un papel fundamental, recaudando fondos en la India.
Por último, nos encontraríamos ante la estación de tren de Jheeter´s Gate, la cual tendría una desafortunada inauguración al arder un tren con todos sus pasajeros. Sin embargo, ni este hecho ni este emplazamiento existirían realmente. Según la novela, esta estación, revolucionaría en Calcuta, abriría sus puerta en 1916 junto al río, pero en realidad la estación de tren junto al Hooghly, es la Howrah Junction, inaugurada en 1854 y cuya arquitectura (completamente enladrillada, con una arcada inferior y varias torres) sería muy diferente a la descrita en la novela, donde el metal y el cristal realizan diferentes bóvedas con un estilo más industrial.
Por lo tanto, llegados a este punto, debemos destacar que la Calcuta descrita en la novela es una completamente idealizada, sin prácticamente base real. La excepción la encontramos en la Hasting House, una casa encantada que despierta gran interés en uno de los muchachos de la novela, de esta mansión se cuenta que el fantasma del Gobernador General de Bengala (1773-1783), Warren Hastings, se pasea por sus estancias. En la actualidad se trata de un recurso turístico similar a la Masión Wichester en Estados Unidos, con la diferencia de que además de un enclave del turismo “paranormal” acoge en uno de sus edificios la Biblioteca Nacional desde 1948, bajo la jurisdicción de la Archaeological Survey of India.
[Imagen de portada extraída de: Carlos Ruíz Zafón]