5 Juanas en el teatro

En esta revista hemos abarcado un número muy amplio de formatos que nos han transportado a un sinfín de lugares y momentos de la Historia. En esta ocasión nos sumergimos en dos de los medios de transmisión de ficción histórica más antiguos que existen: el teatro y la danza; eso sí, contemporáneos.

El director artístico y coreógrafo Chevi Muraday nos trae la producción Juana, que cuenta con la dramaturgia de Juan Carlos Rubio. En esta obra de cinco protagonistas destaca su principal figura, Aitana Sánchez-Gijón, quien retorna a la vida a un total de cinco mujeres que comparten mucho más que el nombre de Juana, siendo todas ellas personajes que llegaron a nuestros tiempos como ejemplos de mujeres que lucharon contracorriente en el tiempo que les tocó vivir.

La primera de ellas es la Papisa Juana, que a pesar de no estar demostrada su existencia, sí resultó ser relevante por su polémica. Se trata de la leyenda de una mujer que se hizo pasar por hombre para poder escalar en la carrera eclesiástica hasta alcanzar el título de Papa bajo el nombre de Juan VIII en el año 855. El engaño se descubre durante una procesión, cuando Juana sufre contracciones por el embarazo que ocultaba y entra en parto frente a la multitud, donde muere fruto de la enajenación de gente que lo presenció, que decidió lapidarla. En la obra teatral se refleja este momento, intentando comprender el porqué de la situación. La leyenda, sin embargo, surge en el s. XIII para justificar apartar a la mujer en las posiciones de poder eclesiástico.

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Escena de la obra. Fuente: Madrid es Teatro

A continuación se vivió el fragor de la batalla de la Guerra de los Cien Años, mostrando triunfal a Juana de Arco, que siguió su destino marcado por la visitas de la Virgen, a pesar de que las crónicas hablan del arcángel San Miguel, Santa Catalina de Alejandría y Santa Margarita. Este momento álgido se contrapone con el juicio sufrido tras su captura. En él, los hombres se regocijaban entre escarnios alentándola a que llame a Dios para protegerla, demostrando así su papel divino. Situada en Ruan en mayo de 1431, fue condenada a morir en la hoguera por actos de herejía y blasfemia, convirtiéndose así en una mártir. A pesar de que en el Tratado de Arras no se menciona su nombre, este suceso se considera popularmente como un momento clave para fortalecer al bando francés, reconociendo los borgoñeses tres años después la legitimidad del rey Carlos VII, a quien ella defendía en su lucha y se convirtió en símbolo de su lucha, finalizando la guerra contra los ingleses en 1453. 

Sigue la obra teatral un siglo después profundizando en la locura de Juana I de Castilla, tercera figura representada. Se continúa así con el papel de de una mujer enloquecida, estado que se acrecienta tras la muerte de su marido Felipe el Hermoso, a quien Aitana Sánchez-Gijón adora en el escenario, llegando incluso a mantener relaciones sexuales con el cadáver de su difunto esposo. Tras ello, es desterrada a Tordesillas hasta su muerte en 1555, por orden de su padre Fernando el Católica y apoyado por su hijo y sucesor Carlos I.

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Escena de la obra. Fuente: Madrid es Teatro

Finaliza la obra con dos figuras que son menos conocidas en el colectivo popular. La primera de ellas es Sor Juana Inés de la Cruz, referente de la literatura barroca de Nueva España en el siglo XVII, quien tuvo que enfrentarse a numerosos portavoces eclesiásticos que realizaban una dura censura contra sus obras, especialmente el Arzobispo de México Francisco de Aguilar y Seijas. Por último, Juana Doña Jiménez, escritora, sindicalista y activista que pasó gran parte de la dictadura franquista en la cárcel, siendo uno de los nombres más destacados del PCE (Partido Comunista de España). En la obra teatral se vive el momento en el que visita el paredón donde fue fusilado su marido Eugenio el 3 de julio de 1941.

Recorremos así, con lírica, danza y teatro, la vida de cinco mujeres ilustres que tuvieron que luchar contra las imposiciones que sus respectivas sociedades les marcaban por su papel de mujeres rebeldes. A pesar de incluir personajes de leyenda, no deja de ser un acercamiento interesante, a la par que bello, de entender el papel de la mujer a lo largo de diferentes periodos que, nuevamente, unen a todas las Juanas en una misma condena y en una misma reflexión sobre cuál es su papel en el mundo.


[Imagen de cabecera extraída de Teatro Español]