En la película de animación Tiana y el Sapo (2009, Disney), se nos presenta de forma renovada el cuento de los Hermanos Grimm “El príncipe rana”, con cambios notables. En relación al cuento tradicional, el príncipe transformado en sapo pide a una princesa que lo desencante para volver a ser humano. Sin embargo, debido a un malentendido el sapo es besado por Tiana, quien no es princesa. Debido a ello, ambos acaban convertidos en sapos y buscan ayuda en el pantano.
La historia se desarrolla en Nueva Orleans en torno a las primeras décadas de 1900, suponiendo que la infancia de Tiana se desarrolla en torno a 1910, siendo probablemente en la Primera Guerra Mundial cuando ella pierda a su padre. Gracias a la figura de Tiana y su familia podremos conocer el lado más pobre de la sociedad del momento, en contraposición a la familia La Bouff, que viven en el barrio más rico de la ciudad. Es de hecho en uno de los eventos de esta casa (donde además de asistir como amiga de la familia, Tiana es la encargada de una parte de la comida) en el que se pueden ver de forma más marcada estas diferencias, y donde además la protagonista sufre el racismo de algunos de los asistentes, cuando unos empresarios le ponen dificultades para comprar una nave por su condición y categoría social.
En cuanto a ambientación, también cabe destacar que la música es uno de los conductores principales del relato, dándole la importancia que tendría en este momento pues nos encontraríamos en el periodo donde el jazz es más popular, con artistas que llegaban a la ciudad para tocar en los mejores locales y cruceros.
Sin embargo, la trama principal gira en torno al uso del vudú, un recurso utilizado habitualmente en la televisión cuando se nos presenta esta ciudad, como es el caso de la serie The Originals, en Las escalofriantes Aventuras de Sabrina, o en la tercera temporada de American Horror Story: Coven; donde en todas ellas el Barrio Francés es el escenario principal, destacando por las viviendas del siglo XVII cuyas galerías son el atractivo destacado. Es allí donde se ubicaban estos “hechiceros” y donde hoy en día podemos visitar el Museo Histórico de Vudú, fundado en 1972.

Esta religión fue practicada por algunas etnias africanas y llegó a América de mano de los esclavos, terminando por transformarse en el área del Caribe en una mezcla entre las creencias originales junto con algunas de otras religiones, como la cristiana, con una fuerte corriente animista y cosmológica. El foco más importante y famoso sería el de Nueva Orleans, llegado a través de inmigrantes haitianos. Las personas que lo practicaban, como el Dr. Facilier en la película, podrían verse como gente que practicaba la magia negra, de ahí la representación oscura de este personaje, acompañado de muñecos de trapo y hierbas, sombras tenebrosas, cabezas reducidas y objetos esotéricos.
En contraposición al Dr. Facilier nos encontramos a Mama Odie, una guiño descarado a Mami Wata o Mama Wata, una deidad de origen africano de carácter acuático (de ahí que resida en el pantano), que se suele representar o asociar a una sirena. Otra representación de Mami Wata es la de una mujer joven (en ocasiones con los pechos al descubierto) portando una enorme serpiente enroscada a su cuerpo, aunque en la película es una anciana, que también está acompañada por una serpiente, que la ayuda y la guía. Esta divinidad fue llevada a América por los esclavos africanos y se la considera también una diosa vudú, y quizás que la representen como una mujer de avanzada en la película es precisamente para dar a entender la antigüedad y pervivencia de esta deidad a lo largo del tiempo.
De izquierda a derecha: Mama Odie en la película. Figura nigeriana de Mami Wata, en el Smithsonian. Mami Wata como protagonista del cartel pintado por Schleisinger (1926).
Viajamos por lo tanto con Tiana al Nueva Orleans de principios del siglo XX, donde podemos recorrer el Mississipi acompañados del mejor jazz del momento. De esta manera, podemos ver cómo una película de animación infantil puede tener una ambientación correcta de la época que representa, a pesar de tratarse de una historia de fantasía.
[Imagen de portada extraída de: ManicExpresion]
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