La Enciclopedia del hombre común.

Ya hemos hablado en otras ocasiones de la famosa saga Assassin’s Creed, tanto de los videojuegos en general, como de su geografía o de la perspectiva que usan para contarnos la Historia. Generalmente, su foco se centra en una visión bastante tradicional de la misma, a través de grandes personajes y acontecimientos importantes. De esta forma, las distintas sociedades reciben una atención muy reducida, siendo poco más que un telón de fondo para nuestras aventuras. A lo largo de las distintas entregas, un amplio abanico de personajes de toda índole ha ido desfilando por esta saga. Julio César, Heródoto, Platón, Ricardo Corazón de León, Saladino, Maquiavelo, Leonardo da Vinci, Washington, Barbanegra, Napoleón, Karl Marx o Graham Bell son algunos de los que se han visto atraídos por el magnetismo exótico de los Asesinos.

Sin embargo, hoy no vamos a centrarnos en ninguno de ellos. En nuestra entrada de hoy vamos a hacer un acercamiento a la Enciclopedia del hombre corriente, una misión secundaria de Assassin’s Creed 3. Como ya comentamos en anteriores entradas e incluso en podcast, este videojuego está protagonizado por un mohawk o kanien’kehá:ka de nombre Ratonhnhké:ton. Nacido en una aldea cerca del lago Ontario, al norte del actual estado de Nueva York, abandona su hogar en busca de un mentor que le enseñe a convertirse en asesino. Su objetivo final es vengarse de los hombres culpables de la muerte de su madre. La persona a la que busca es Achilles Davenport, un antiguo asesino de raza negra que, además de mentor, se convertirá en su punto de entrada en la sociedad colonial. En los primeros momentos, Achilles sirve como medio para transmitir al jugador los problemas a los que se enfrentan los nativos y los negros en las colonias.

Además de esto, Achilles también le encarga a Connor, sobrenombre que le da a Ratonhnhké:ton, que se ocupe de la reconstrucción de su hacienda y de gestionar las tierras alrededor de la misma. Para ello, Connor deberá buscar a distintas personas que estén dispuestas a asentarse en los alrededores de la mansión y comenzar a formar una pequeña comunidad. Tras encontrar a los primeros integrantes, una pareja de leñadores pendencieros que podremos ver discutiendo acerca de si los iroqueses son una tribu o una confederación, Achilles nos pedirá que comencemos a llevar un registro de quienes viven en estas tierras. El objetivo, según el propio mentor, será dar color a la Historia en una época de transición. Pese a que no sea más que una misión secundaria, supone un cambio importante con respecto a los anteriores juegos. Se trata de un intento por mostrar la Historia desde una perspectiva social, reflejando a la población que vivía en esta época.

Por otra parte, Assassin’s Creed 3 mantiene el punto de vista de los grandes personajes como motor de la Historia a través de acontecimientos importantes. A lo largo del mismo, asistimos como protagonistas necesarios de la Guerra de Independencia Americana, así como a momentos icónicos como la firma de la Declaración de Derechos o el Motín del té en Boston. Sin embargo, también se nos presentan como temas principales la participación de los pueblos nativos en los conflictos entre las colonias, la ocupación de sus tierras o la discriminación de los negros en los incipientes EE.UU. De esta forma, nos encontramos ante el juego más social de la saga. Si bien mantiene buena parte de los temas de otras entregas, también nos permite acercarnos a ese choque de culturas entre los iroqueses, en este caso, y los colonos.


[Imagen de portada extraída de: deconstructingvideogames.files.wordpress.com]

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