Hace pocas semanas asistimos a la presentación del libro Alhaja, del historiador del arte y especialista en didáctica Ángel de Frutos Acevedo. Con él descubrimos la historia de Carmen Arias, inspirada en su abuela –aunque con gran carga ficticia–, que nos hará de guía por los cambios sociales que vivió España en la década de 1920.

De este modo, nos trasladamos primero al pueblo onubense de Almonte. Aquí se nos presenta la población de campo, mayoritariamente analfabeta y destinada a trabajar bajo las órdenes de familias adineradas. Así es como Carmen comienza su vida laboral sirviendo en casas, tarea que continúa en su avance hacia Córdoba, tratando de encontrar su lugar en una ciudad más grande. Será aquí donde su mente comience a hilar conceptos y a fraguar la idea de la conciencia de clases, trabajando para desligarse de la servidumbre.
Las herramientas para lograr este objetivo las encontrará en Madrid, donde las clases bajas ya se reunían en asociaciones y sindicatos. Dos de las mencionadas en la obra y que tienen un gran calado en la protagonista son la Sociedad de Doncellas y Cocineras y la Asociación para la Enseñanza de la Mujer, que ya tenía presencia en la capital desde 1870. Será con ellas y con la influencia de la literatura de la Generación del 98 como consigue obtener la educación necesaria para poder tener acceso a un trabajo de dependienta, con un horario y un salario dignos que labren su independencia. De hecho, la educación de la mujer será en todo momento un personaje más dentro de la novela, especialmente a través de Manuela –amiga de Carmen y maestra de secundaria– y de las continuas menciones a María de Maeztu, de la que se extraen varias citas para guiar el discurso feminista de la obra.

Por último, es interesante ver cómo se reflejan los conocimientos del autor sobre la arquitectura de Madrid de principios de siglo, así como los cambios urbanos que marcaron el día a día de sus ciudadanos. Estos conocimientos también están reforzados por la labor de divulgación cultural en su proyecto Arte en Mente, donde se ofrecen diversas actividades enfocadas a estudiantes de todas las edades, incluyendo diversas rutas guiadas por las calles históricas de la capital. Esta característica la traslada a su novela, siendo el lector un visitante más que alza la cabeza para admirar la ciudad a través de los ojos de Carmen.

Os recomendamos continuar esta inmersión viendo la presentación que el mismo Ángel hace de su obra. En ella, podréis ver los recursos que utilizó para documentarse para su ambientación, así como explicaciones sobre los cambios urbanísticos y las características de las viviendas de la época. Podéis acceder a ella a través del canal de YouTube de B the travel brand Xperience.
Para saber más sobre la historia del auge de asociaciones y sindicatos de la mujer, os recomendamos la obra Mujer: Asociaciones y Sindicatos: España 1875-1939, de Inmaculada Simón Juárez.
[Imagen de portada extraída del Instagram de Ángel de Frutos]