Total War: Pharaoh – Medalla del Bronce

El pasado día 29 de septiembre salió al mercado Total War: Pharaoh, la entrega más reciente de la saga Total War. Esta serie de videojuegos que combina la estrategia en tiempo real con los turnos se ha convertido en uno de los principales referentes en lo que se refiere a videojuegos de historia. Si bien en los últimos años han comenzado a tratar la temática de fantasía con el universo de Warhammer y, en menor medida, con Troy y Three Kingdoms.

Esta última entrega hemos podido probarla gracias a una clave que se nos ha hecho llegar desde SEGA, por lo que queremos agradecerles la colaboración y, al mismo tiempo, poneros al tanto de ello.

Este videojuego se desarrolla durante el siglo XII a.C. en un periodo convulso que abarca el final de la XIX dinastía y el principio de la XX. Al inicio del juego Egipto está gobernada por un anciano Merenptah, hijo del famoso Ramses II. Sin embargo, la geografía no se limita al reino del Nilo, sino que se extiende hasta el norte en la Península de Anatolia. Por tanto, no solo podremos encontrarnos con personajes egipcios, sino también hititas y cananeos.

Las facciones jugables se dividen en esos tres grupos. Los egipcios serán Seti II, Amenmeses, Tausert y Ramses III. Por su parte, los cananeos con los que podremos jugar serán Bay e Irsu. Por último, los hititas Suppiluliuma II y Kurunta serán nuestras opciones si queremos jugar en Anatolia.

A nivel histórico, este juego incluye toda una serie de mecánicas diseñadas para mejorar la sensación de verosimilitud. Para hablar de ellas dejadnos comenzar desde el principio. Cuando arrancamos la partida Merenptah gobierna en Egipto, Suppiluliuma II en el reino Hitita y la tierra entre ellos se encuentra fragmentada. No obstante, sus territorios se encuentran del mismo divididos y gobernados por multitud de personajes. Ambos monarcas tienen sus cortes, con puestos diversos controlados por distintos personajes y, esta misma corte, es una de las principales fuentes de legitimidad. Y es precisamente la legitimidad uno de los recursos más valiosos para ascender al trono de cualquiera de los dos reinos.

Otra de las mecánicas históricas es la de los legados. A medida que avancemos podremos elegir seguir el legado de alguno de los principales gobernantes pasados de la región, lo cual dará acceso a una mecánica específica. Los egipcios podrán elegir entre Tutmosis, enfocado en la conquista; Hatshepsut, orientada al comercio; Akhenaton, centrado en la religión y Keops, enfocado a la construcción de monumentos. Por otra parte, los hititas podrán elegir entre Muwatalli II y Tudhaliya, ambos centrados en lidiar con los vasallos, aunque con enfoques distintos.

Además de esto, tenemos la cuestión de las divinidades, un apartado que ha recibido una atención al detalle importante. En vez de limitarlas a una facción concreta, cada divinidad tiene una serie de regiones asociadas y podremos descubrirlas si controlamos dichos lugares. Al mismo tiempo, podemos elegir una divinidad principal, que nos aportará sus beneficios, los cuales irán creciendo a medida que construyamos templos y altares a ella.

Por último, se encuentra el sistema de pilares de la civilización y de crisis. A lo largo del territorio se encuentran un conjunto de asentamientos que tienen la consideración de “Pilares de la Civilización”. Si estos lugares quedan arrasados o despoblados, aumentará la puntuación de crisis, provocando cada vez más problemas. A priori puede parecer fácil que los asentamientos no decaigan con el tiempo, ya que la IA tiende a ocupar y desarrollar los asentamientos abandonados. Sin embargo, el siglo XII a.C es conocido por la llegada de unos visitantes a los que se han achacado toda clase de calamidades: los Pueblos del mar. Estos pueblos son prácticamente unos desconocidos para la historiografía. Lo poco que sabemos de ellos es lo que los egipcios dejaron registrado al respecto y les achacaron la caída de los hititas y supusieron el abandono del levante mediterráneo por parte de Ramses III. Y serán uno de los principales escollos que tendremos que superar para mantener nuestra posición en este Total War: Pharaoh. En resumen, este juego es un acercamiento interesante al periodo del final de la Edad del Bronce y ha incluido una cantidad de mecánicas increíblemente detalladas a nivel histórico. Pese a que tiene algunos problemas en este sentido, el resultado final es un juego que consigue reflejar el periodo que representa de una forma que resulta muy atractiva.

Si queréis saber más de este juego, estaremos haciendo un directo hablando de el con mucho más detalle el próximo día 10 de Noviembre a las 18:00 en nuestro canal de twitch.


[Imagen de portada extraída de: vidaextra.com]

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