Ficha técnica:
Título: Siglo XX, ¡qué progreso!
Autor: Francisco Ibáñez
Año: 1999
Editorial: Ediciones B
Dentro del cómic español, las aventuras de Mortadelo y Filemón ocupan, sin lugar a dudas, un lugar muy destacado. Las tiras cómicas creadas por Francisco Ibáñez y protagonizadas por los dos famosos agentes de la T.I.A. han tenido gran popularidad desde su aparición, allá por 1958, hasta la actualidad. Aunque estas historietas sean de tipo humorístico, el gusto del autor por insertar muchas de sus historias en sucesos de actualidad, junto con el amplio lapso temporal en el que se han estado publicando, hacen que haya innumerables elementos históricos en estos cómics. Sin embargo, en esta reseña nos vamos a centrar sólo en el álbum Siglo XX, ¡qué progreso! En él, Mortadelo y Filemón hacen, en compañía de Ofelia y el profesor Bacterio, un recorrido por toda esa centuria tras haber fallado un invento del profesor, que pretendía viajar al futuro.
Los personajes aparecen en el París de 1900, coincidiendo con la Exposición Universal, y desde allí se van desplazando por el globo mientras el calendario avanza a gran velocidad: sufren numerosos episodios cómicos en conflictos como la I y II Guerra Mundial, la Revolución Mexicana o la Guerra Civil española; desencadenan por error acontecimientos como la Guerra Ruso-Japonesa, el gran incendio de San Francisco, el hundimiento del Titanic, el asesinato de Kennedy, etc. Todo ello, repasando por el camino un buen número de inventos aparecidos en el siglo XX, como el cine sonoro, la lavadora, la aviación –el vuelo de los hermanos Wright-, los tanques, los perros guía, la cámara de gas, la olla a presión, la bomba atómica, las tarjetas de crédito, el ordenador, etc. Seguramente, el importante peso específico que tienen todos estos inventos en Siglo XX, ¡qué progreso! se debe a que se adecúan más al tipo de narración y a los breves gags humorísticos que los asuntos políticos, económicos o sociales, aunque no por ello dejan a estos totalmente de lado. De hecho, Mortadelo y Filemón hacen un repaso por algunos avances en la industria del transporte terrestre, naval y aéreo, por la política de obras públicas keynesiana (el ejemplo del puente Washington), por la cultura popular (cine, música…), se señala el gran cambio de la aparición de una sociedad cada vez más conectada a la red, etc. Los elementos puramente políticos si que tienen una presencia mucho menor, aunque sí aparecen ocasionalmente, mencionando conflictos o dirigentes, y a través de la parodia de nacionales y republicanos en las viñetas referentes a la Guerra Civil.
Así, en esta historieta de Mortadelo y Filemón, Ibáñez nos hace un breve recorrido por toda una centuria de Historia, lógicamente muy condensada (en solo 44 páginas), centrándose más en datos concretos que en procesos complejos. Sin embargo, esto no resta mérito, ya que a fin de cuentas logra reflejar muchos elementos de nuestro pasado de una manera humorística, aun tomándose todas las licencias que el cómic le requiere.