En esta Europa, Globus hace un recorrido por la Historia del Viejo Continente, centrándose en algunas de las más importantes batallas que han tenido lugar en él. Sin embargo, y como sucede en todo el mundo audiovisual, vemos que hay un claro sesgo por el que a los compositores les parecen más interesantes determinados períodos históricos y ámbitos geográficos: quizás lo primero que llame la atención a quien lea la letra es que en la alabanza que se hace a Europa no hay referencia alguna a acontecimientos de la Antigüedad, pese a que buena parte del continente estuvo unificado políticamente en época romana. Más presencia tiene el Medievo, aunque casi siempre vinculado a dos territorios, Gran Bretaña y Francia (las batallas de Poitiers o Bannockburn y conflictos como la Guerra de las Dos Rosas y la Guerra de los Cien Años), salvo en la referencia a la caída de Bizancio y al amplio fenómeno del feudalismo. Nulo protagonismo tiene en la canción, sin embargo, la Época Moderna, en contraste con los conflictos de la Edad Contemporánea; una constante en la composición. Pero también en lo referente a este período histórico nos encontramos diferencias significativas temporal y espacialmente: del siglo XIX solo nos encontramos las referencias a las dos batallas que más nos remiten a la figura de Napoleón Bonaparte, Austerlitz y Waterloo, que significaron sus mayores victoria y derrota respectivamente. Ya en el siglo XX, apenas un episodio de la I Guerra Mundial, la batalla de Gallipoli, y otro de la Guerra Fría, la construcción del muro de Berlín. Y entre medias, el conflicto que se lleva la palma en esta canción, la II Guerra Mundial, y no solo por la referencia a bolcheviques y fascistas (incluida la Marcha sobre Roma de Mussolini y sus camisas negras en los años veinte): la Blitzkrieg alemana que permitió la rápida caída de Francia, las cruentas batallas de Leningrado y Stalingrado en territorio soviético, el bombardeo sobre la ciudad de Dresde, etc. Como podemos ver, todos estos hechos tuvieron lugar en el Occidente o estuvieron protagonizados en buena medida por países de Europa Occidental.
También hay que señalar que en Europa se hace una loa al Continente y se contrapone a un nuevo enemigo exterior (los versos referidos a aquellos que vuelven con bombas en su pecho o al nuevo califato no ofrecen duda de que este sería el integrismo islámico), aunque eso es objeto de otro análisis, al igual que el alegato final por el fin de los conflictos internos.
Por todo lo expuesto, comprobamos cómo hay una parte de la Historia que tiene bastantes más posibilidades de aparecer reflejada en el audiovisual, y normalmente Occidente y determinados períodos son los más “populares”. Por supuesto, esto no es algo necesariamente negativo; a fin de cuentas toda presencia de la Historia es algo positivo, y también nos puede llevar a preguntarnos el por qué (en este caso, el productor es británico, por lo que resulta comprensible que su Historia particular le resulte más interesante o esté más dispuesto a reflejarla en esta composición). Asimismo, es curioso que en la canción solo haya lugar para acontecimientos bélicos. Quizás, nuevamente, estos temas resulten más llamativos, o tal vez pueda ser un fiel reflejo de la conflictividad constante de estas tierras. En todo caso, siempre es de agradecer que la música no sea ajena a la Historia, y que esta sea una constante fuente de inspiración para canciones, y más si suenan tan bien como esta Europa de Globus.