Un recorrido por la historia de Ucrania… a balonazos

Desde hace unas semanas, un lugar concita la atención de todo el planeta. La invasión de Ucrania por parte de las tropas rusas está generando una enorme inestabilidad no solo en Europa oriental, sino a escala global, como ningún conflicto bélico lo había hecho en décadas. Pero aunque está claro que estos sucesos tendrán un lugar muy destacado en los libros de Historia, por el momento es parte de la rabiosa actualidad. Por lo tanto, ¿a santo de qué estamos hablando de ello en El Octavo Historiador? Pues bien, hoy aprovecharemos el enorme interés acerca de Ucrania para hacer un breve recorrido por su Historia, basándonos en uno de esos aspectos de la cultura popular que más peso tienen a día de hoy: el fútbol. Como veremos, los nombres y escudos de sus clubes nos permiten conocer bastante más acerca del pasado ucraniano de lo que a priori podría pensarse, hasta el punto que decenas de millones de personas han visto marcar goles en sus pantallas a vikingos, príncipes medievales, guerreros cosacos, mineros o espías soviéticos, sin saberlo.

Iniciamos el repaso con los guiños a la Antigüedad. Aunque la costa ucraniana sobre el mar Negro fue destino de colonización de los griegos y punto de interés para los romanos, la herencia grecolatina en tierras ucranianas es reducidísima. Esto explica el reducido número de clubes que tienen en sus emblemas símbolos relacionados, si bien hay excepciones, como el Rubikon Kiev. Este equipo, fundado en el año 2017, hace referencia en su nombre a ese río italiano que Julio César cruzó desde las Galias, desafiando la prohibición de traspasarlo con el ejército, y dando así inicio a la Segunda Guerra Civil romana. Su escudo va en esta línea tan bélica, siendo el elemento central un casco, aunque las líneas parecen inspirarse más en modelos griegos que en los de las legiones romanas. El resto de referencias a la Edad Antigua están más vinculados a la mitología, como la presencia de un grifo -criatura legendaria con partes de águila y de león-, en los emblemas del Obolon Kiev y el Tavriya Simferopol. Cabe señalar que este último club, primer campeón ucraniano tras la disolución de la URSS y originario de la capital de Crimea, fue trasladado a Kherson tras la anexión de este oblast o región por parte de la Rusia de Putin, acción que tuvo muchas más consecuencias a nivel no solo político, social y económico, sino también deportivo. También hay que referirse al escudo de uno de los equipos con más tradición del país, el Metalist Kharkiv, que en la zona superior derecha de su escudo muestra una cornucopia -o cuerno de la abundancia- y un caduceo -el báculo del dios Hermes, formado por una vara con dos alas y rodeada de dos serpientes entrecruzadas-. De todos modos, debido a que estos elementos están directamente extraído del blasón de la ciudad de Kharkiv o Jarkóv, podemos deducir que a la hora de incluirlos se pensó más en homenajear a su localidad que en la religión griega. Tampoco parece ser demasiado directa la referencia a los antiguos Juegos Olímpicos la del nombre del Olimpik Donetsk, sino más bien a los “valores olímpicos” modernos. En cualquier caso, el emblema tampoco nos lo aclara, pues las tres rosas azules no son características de ninguna de ambas versiones.

Imagen 1: escudos de Rubikon Kiev, Tavriya Simferopol y Metalist Kharkiv. Extraídos de wikipedia.org

Sí nos encontramos algunos personajes reales de la Edad Media ucraniana cabalgando por estas verdes praderas balompédicas eslavas. El primero, si nos atenemos a un orden estrictamente cronológico, es el santo católico San Martín de Tours, un clérigo que fue canonizado tras ejercer como obispo en tierras galas. En principio, no parece un candidato ideal para estar en el escudo de un club ucraniano, pero tiene su explicación: San Martín era originario de Panonia, en la actual Hungría, y el Munkács FA es el equipo que representa a esa minoría. Afincado en la localidad de Mukacheve -antiguamente llamada igual que el club, durante la larga etapa de dominación magiar en la zona-, su emblema está dominado por la imagen de un San Martín vestido como el militar que todavía era, mientras parte su capa para repartirla con un mendigo que le había salido al paso. El siguiente personaje protagonista de un emblema lo encontramos en el Desná, de Cherníhiv o Chernígov, en donde no se le representa directamente, sino con su emblema: el águila del príncipe Mstislav de Chernígov, uno de los hijos de Vladimir I el Grande, cristianizador de la Rus de Kiev. También es necesario mencionar, pese a haber desaparecido en 2019, al Dnipró Dnipropetrovsk, club que llegó a alcanzar la final de la Europa League en 2015, y que en su escudo presenta un gran drakkar o barco vikingo, homenajeando a aquellos navegantes escandinavos que recorrieron los ríos de la actual Ucrania, y que, según narran diversas crónicas medievales, contribuyeron de forma decisiva a la instauración de las primeras formas de Estado en la actual Europa oriental, como la ya citada Rus de Kiev.

Imagen 2: escudos de Munkács, Dnipro Dnipropetrovsk (desaparecido) y Desnà. Extraídos de wikipedia.org

En la heráldica futbolística ucraniana, la Edad Moderna es destacada solo por ser la de mayor éxito de los cosacos, un pueblo extremadamente relevante en el devenir histórico de la zona, caracterizado por su nomadismo inicial y su fama de fieros guerreros, siempre activos en todos los conflictos del área de influencia rusa. En la Premier League de Ucrania (la máxima categoría de su fútbol) juega desde hace poco el Inhulets, de Petrove, que en su último cambio de logo optó por resaltar la figura de un hombre cosaco, ataviado con vestimenta típica y con el clásico peinado de su grupo, empuñando una lanza y con un aspecto muy fiero, presto para el combate. Este carácter guerrero también se trata de transmitir en el escudo del Nikopol, de la tercera categoría, que plasma un cosaco a caballo blandiendo un sable, también con indumentaria típica, destacando el gorro. En este caso, aunque es obvio que se pretende homenajear a esa figura anónima del cosaco, es cierto que la representación tiene las mismas características que la que aparece en el escudo de la ciudad de Nikopol.

A un momento indeterminado a caballo entre la Edad Moderna y la Edad Contemporánea nos traslada el emblema del Krystal Kherson, club modesto de la tercera categoría representado por un enorme barco velero, muy adecuado habida cuenta de la tradición marítima de Jersón, uno de los principales puertos ucranianos, ubicado en la desembocadura del río Dniéper, a orillas del mar Negro.

Imagen 3: escudos de Inhulets, Nikopol y Krystal Kherson. Extraídos de wikipedia.org

Ya metidos en la Contemporaneidad y, especialmente, en el siglo XX, en las denominaciones y escudos ucranianos sí nos encontramos numerosas muestras de la situación política del país, sometido durante la mayor parte de esa centuria por el yugo soviético. La creación de la URSS y, sobre todo, la implantación y consolidación del estalinismo llevó a un cambio radical en el modo de entender el deporte. Ese incipiente deporte que ya empezaba a arrastrar masas fue entendido como un elemento educativo y formativo, en vez de como espectáculo y competición. Así, los clubes preexistentes o se disolvieron o se rebautizaron con denominaciones más acordes a aquellos nuevos tiempos, vinculándose a menudo a empresas estatales o, directamente, a instituciones como el Ejército Rojo, el NKVD -posterior KGB, o servicio secreto soviético- o el Komsomol -la organización juvenil del Partido Comunista-, surgiendo así las Sociedades deportivas voluntarias de la Unión Soviética. En el caso de la RSS de Ucrania, los nombres más repetidos de los clubes de fútbol serían Avanhard o Kolos, así como otros relacionados con los principales sectores industriales del país, como eran -y son- la minería y la metalurgia.

Pese al proceso de paulatina erradicación de simbología comunista, la pujanza de estos sectores interrelacionados aun se pasea por los campos de juego de toda Europa, en buena medida gracias al Shakhtar Donetsk. Llamado Stajanovets durante parte del régimen anterior -en homenaje a un famoso trabajador soviético, modelo para todos los demás-, el nombre de este club, exiliado desde la crisis de 2014 en el Donbás, y único equipo ucraniano campeón de una competición europea desde la recobrada independencia de principios de los 90, significa “minero”, como también recuerdan los martillos cruzados de su escudo. Pero no es el único caso, sino que el ya citado Metalist Kharkiv o el Metalist 1925 de esa misma ciudad, el Metalurh Zaporiyia o el Hirnyk Sport también representan en las diversas categorías del fútbol nacional el orgullo minero y metalúrgico.

Imagen 4: escudos de Shakhtar Donetsk, Dínamo de Kiev y Zorya Lugansk. Extraídos de wikipedia.org

Pero si un club ucraniano es tradicionalmente el más ganador del país, ese es el Dínamo de Kiev que, de hecho, es el club que más ligas soviéticas ganó, además de títulos a nivel europeo. Como todos los equipos denominados “Dínamo” en los países socialistas, pertenecía al Ministerio del Interior y se vinculaba, sobre todo, al servicio secreto soviético, la Cheka fundada por Felix Dzerzhinski, que más adelante pasaría a ser el NKVD y la KGB. La eliminación de vestigios soviéticos no ha afectado a los equipos con esta denominación, aunque durante varios años el Dínamo modificó los colores de su escudo, añadiéndole a su clásico azul el amarillo de la bandera ucraniana, buscando un toque algo más nacionalista -si bien hace poco volvió a un diseño más similar al original, con forma de diamante y, en el centro, la típica “D”, obligatoria en los clubes homónimos-. También persiste el nombre de Zorya Lugansk o, en español, “Aurora” de Lugansk. Como la mayor parte de los equipos, cambió varias veces de nombre hasta que en 1964 comenzó a emplear el de Zorya, posiblemente como elemento propagandístico referente al futuro brillante que los soviéticos esperaban tener por delante. Otra posible explicación sería que se recuerda a las “zoryas”, las diosas eslavas de las auroras, pero la estética del escudo y el momento histórico en el que se opta por esa denominación hacen mucho más verosímil la primera opción.

Años después, cuando tiene lugar la desintegración de la URSS y el nacimiento de numerosas repúblicas exsoviéticas, se inicia el proceso de eliminación de toda la simbología anterior. El proceso de “descomunización” se profundizará en 2015, con un conjunto de leyes promulgadas por el presidente Petro Poroshenko por la que todos los símbolos soviéticos quedarían prohibidos -exceptuando los referentes a la II Guerra Mundial-. En esta nueva Ucrania, de corte más nacionalista, incluso llega a surgir un club en 2017 llamado el Dnipro-1, cuyo nombre es el de un destacamento de patrulla especial de la policía, e incluso el escudo es casi igual que el de ese cuerpo policial al que homenajea, incluyendo el Tryzub o tridente presente en el escudo nacional.

Imagen 5: escudos de Prykarpattia, Dnipro-1 y Uzhhorod. Extraídos de wikipedia.org

Además de todo este buen número de referencias históricas, los clubes de fútbol ucranianos también suelen emplear la Geografía local como inspiración. Destacan, por ejemplo, los ríos, como sucende con el desaparecido Dnipro Dnipropetrovsk o el Dnipro Cherkasy, de ciudades bañadas por las aguas de ese gran curso fluvial, el Vorskla Poltava -el río Vorskla es el principal de Poltava- o el Inhulets Petrova -de nuevo, el Inhulets discurre por Petrova, y lo hacía también en el antiguo escudo, donde aparecía dibujado-. También otros elementos vinculados al espacio natural, como el mar Negro -por el Chernomorets Odessa-, la península de los Balcanes -con el Balkani Zorya- o la cordillera de los Cárpatos y sus estribaciones. Referencia a esta hacen el Karpaty Lviv, el Karpaty Halych, el Prykarpattia -en este caso, a la zona de la Ciscarpatia- o el Uzhhorod -en este caso, en su escudo se nombra a la Zacarpatia o Transcarpatia, apareciendo en la zona inferior un dibujo del paisaje montañoso de la zona-. Otros equipos remiten a regiones políticas, como el Bukovina, el Kryvbas, el Podillya o el Volyn Lutsk.

Así, este recorrido por la nomenclatura de los clubes de fútbol ucranianos, así como por su heráldica, permite conocer un poco más de la historia del país que, para su desgracia, acapara la atención de la opinión pública mundial durante estos días. La presencia de los griegos y los romanos, la llegada de los vikingos, la consolidación de los estados eslavos, la presencia de guerreros cosacos, el auge de comercio e industria, la época comunista, la llegada de la democracia o los conflictos con Rusia, así como la peculiar geografía del lugar, se dibujan así incluso en los más insospechados lugares, como los estadios de fútbol, o los cuerpos de los miles de aficionados que portan las camisetas de sus equipos, atestiguando un pasado más rico de lo que a veces ellos mismo conocen. Una muestra más de que, al final, la Historia siempre está más presente de lo que a primera vista pueda pensarse, incluyendo ese ocio popular, de masas, que a menudo refleja todos y cada uno de los cambios que van transformando poco a poco a toda una sociedad.


[Imagen de portada extraída de: twitter.com]

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