Golden Sun es una saga de videojuegos RPG creada por la empresa Camelot, lanzada originalmente en 2001 para la plataforma Game Boy Advance de Nintendo. A pesar de contar solamente con tres entregas, está considerada una saga de culto entre los jugadores, valorándose las dos primeras entregas entre los mejores títulos de la portátil gracias a su sistema de juego sencillo y entretenido, un bello y hábil diseño visual y una potente banda sonora.
La aventura nos traslada a Weyard, un mundo de fantasía por el que nuestros protagonistas deberán viajar para protegerlo del mal, haciendo uso de la Psinergia, una fuerza semejante a la magia que permite controlar los elementos, esencial para atravesar diferentes escollos en su camino y derrotar a sus rivales.
En la segunda entrega, The Lost Age, visitamos una nueva localización situada en medio del océano, perdida en un mar de niebla: la ciudad de Lemuria. Esta isla guarda una clara semejanza con las leyendas atribuidas al continente perdido de la Atlántida: una tierra de leyenda de gran prosperidad, con una cultura y tecnología avanzada que ha caído en desgracia por culpa de un cataclismo. Además la ciudad aparece representada en el videojuego situada en lo alto de una montaña y dónde se erigen enormes edificios de piedra y numerosas hileras de columnas adinteladas imitando a una acrópolis griega.

Si bien el aspecto de esta ciudad parece estar basado en la civilización legendaria que describió originalmente Platón en sus diálogos Timeo y Critias, el nombre es tomado de otro continente perdido cuyo origen es mucho más reciente. Y es que no fue hasta 1864, cuando el científico inglés Philip Sclater propuso el término Lemuria para designar una hipotética masa de tierra que habría ocupado una parte considerable del océano Índico, y que justificaría la existencia de lémures —de ahí el nombre— y otros primates taxonómicamente cercanos en territorios tan alejados como Madagascar, la India u Oceanía.
Aunque la teoría de Sclater tuvo cierta aprobación científica —como la del famoso naturalista Earns Haeckel, el cual creía que este continente perdido justificaba también la falta de pruebas acerca del eslabón perdido—, su mayor nicho de aceptación fueron los grupos místicos como la Sociedad Teosófica fundada por Helena Blavatsky, la cual llegó a situar en este continente el origen de una de las siete razas originales de la humanidad. Estas organizaciones encontraron en Lemuria una fuente inagotable para sus nuevas mitologías, dotando a la teoría de Sclater de unas características cada vez menos científicas —quedando totalmente desacreditada con los estudios sobre tectónica y deriva continental a inicios del siglo XX— y más esotéricas.
De este modo, la bienintencionada teoría de Sclater, terminaría por convertirse en un lugar legendario que al igual que otros tantos escenarios, acabaría integrado en las ficciones populares, quedando inmortalizada no solo en la saga Golden Sun, si no también en diversas obras de literatura pulp o, más recientemente, en el videojuego de Ubisoft Child of Light.
Bibliografía:
Brooke-Hitching, Edward (2017), El Atlas Fantasma, Editorial Blume, Barcelona
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